Cuando llegue, fue genial. Sali del calor y el bullicio de la ciudad para disfrutar del viaje hasta la cumbre pasando por ese paisaje de Pinos recargando de aire nuevo y fresco mis pulmones, y de la frescura que mejora al llegar a la cumbre (un poco frio para mi gusto) pero todo se compone cuando segui hacia Pavas y su espectacular clima, y al llegar al Hostal El Marquez, guaooo la zona verde la piscina evocan un cafe en "MI CAFECITO" alli Rafael nos dio a mi y a mi familia toda una catedra sobre el Cafe que degustamos, hay para escoger varios metodos de preparacion y varias clases de cafe casi de todas partes del mundo, increible. Luego la experiencia del relax y del fiambre, mejor dicho no les cuento mas porque solo se puede vivir llendo a este hostal. 100% recomendado.